Para las personas celíacas no siempre es fácil mantener una despensa libre de gluten, por eso hoy te damos unos trucos para una compra sin gluten que te ayudará a evitar la contaminación cruzada y tener claro qué productos del supermercado son aptos o no.
En otro artículo hablamos sobre el etiquetado de los productos sin gluten y, sin duda, es uno de los temas más importantes a la hora de ir a comprar.
¿Qué tipo de productos hay en el supermercado?
1. Los productos genéricos son fundamentales y de los más importantes en cualquier dieta. Cuando hablamos de este tipo de alimentos nos referimos a la carne, los huevos, el pescado, las verduras, la leche, las hortalizas, las frutas… Son productos que no han sido procesados y que no contienen gluten de forma natural. En este caso, no tienen que estar etiquetados como “sin gluten”. De hecho, más bien al contrario: si un alimento genérico puede estar contaminado con gluten, debe estar indicado. Por ejemplo, puede que encuentres unas lentejas con el etiquetado no apto para celíacos, aunque el producto en sí no contenga gluten y sea porque hay posibilidad de contaminación cruzada.
2. Productos elaborados para personas celíacas. En este grupo de alimentos encontramos todos aquellos procesados que se han fabricado con productos sin gluten y, por tanto, son totalmente seguros para las personas celíacas. En este caso, el etiquetado indicará que son “productos sin gluten” o podrás ver el símbolo de la espiga barrada.
En este tipo de productos es especialmente importante aprender a leer las etiquetas, ya que puede haber ciertas confusiones.
Para que un producto pueda estar etiquetado como “sin gluten” debe contener menos de 20 ppm (partículas por millón) de gluten. Puedes encontrar alimentos etiquetados como “muy bajo en gluten” porque contienen entre 20 y 100 ppm. En este caso, no sería un producto apto para personas celíacas.
Pero aún hay más conceptos de etiquetado que pueden llegar a confundir: “Hecho con alimentos sin gluten” son productos que pueden estar contaminados y los productos que “pueden contener trazas” también indica que el gluten podría estar presente en un producto de forma no intencionada pero inevitable.
3. Productos prohibidos. Seguro que son los que más conoces, pero aquí encontramos todos los alimentos que contienen gluten de forma natural y, por tanto, están totalmente prohibidos para las personas celíacas. Algunos ejemplos son: trigo, cebada, centeno, cerveza, pasta, galletas…
Cómo organizar la compra sin gluten
La verdad es que una compra sin gluten se organiza exactamente igual que una con gluten, pero teniendo en cuenta que deberás tener localizados establecimientos en los que sepas que encontrarás opciones sin gluten.
- Organiza el menú de la semana y plantea la lista de la compra antes de ir a comprar.
- Busca los establecimientos más cercanos en los que haya los productos sin gluten que necesitas.
- Cómprate algún capricho, que también se puede disfrutar siendo celíaco.
¿Y si convives con personas que consumen gluten?
Lo más importante es organizar la despensa etiquetando todos los productos para que todos los habitantes de la casa tengan claro qué pueden consumir y qué ingredientes no pueden mezclar para evitar la contaminación cruzada. Incluso puedes reservar una parte del espacio para almacenar sólo productos sin gluten.
