● Si tu empresa tiene un espacio habilitado para comer, es importante que te asegures de que los platos y los cubiertos están limpios. Además, es muy habitual que todo el mundo utilice el mismo microondas. Si vas a usar una tapa para tu plato, revisa que no haya restos de otra comida que pueda contaminar la tuya.
● En el caso de que tu empresa tenga una cocina con servicio de catering, informa cuanto antes de que tengan opciones sin gluten y, sobre todo, que te garanticen que no hay contaminación cruzada. Si te sirve para estar más tranquila, opta por llevar tu propio tupper.
● Hay muchos compañeros que suelen llevar pasteles o pastas para celebrar su cumpleaños. En este caso, no queda otra opción que preguntar si por casualidad han llevado algo apto, aunque ahora mismo será poco probable. Aprovechamos este espacio para decir a las personas no-celíacas que intenten llevar algo apto siempre que puedan, así las personas que no comen gluten se sentirán más incluidas.
● Si vas a comer a un restaurante, revisa la cara para verificar si hay algún plato sin gluten y no te cortes en preguntar todo lo que necesites al personal que te esté atendiendo. Lo más importante es asegurarte de que hay opciones sin gluten y que no hay riesgo de contaminación cruzada.
● Por último, un punto únicamente para las personas no-celíacas: si tienes algún compañero o compañera que no puede comer gluten, procura no hacer comentarios sobre su comida ni contaminarla con tus cubiertos.
Muchas veces no nos damos cuenta de lo que supone comer en la oficina para las personas con alergias e intolerancias, por eso es importante que todos estos puntos los tengamos en cuenta todos. Para los celíacos es mucho más fácil estar pendiente de qué comen si, entre todos, lo ponemos más fácil.