Es muy común englobar en “intolerante al gluten” a toda aquella persona que no puede comer gluten por tener efectos negativos en su cuerpo. Sin embargo, es importante dejar de usar ese término y empezar a diferenciar la celiaquía de la alergia al gluten o de la sensibilidad al gluten.
Vamos a hablar de cada una de las patologías, sus síntomas y diagnóstico, aunque ya te avanzamos que la solución para todas ellas es la misma: retirar totalmente el gluten de la dieta.
¿Qué es la Celiaquía?
La definición de Enfermedad Celíaca o celiaquía hace referencia a una patología multisistémica, autoinmune y crónica causada por la ingesta de gluten y otras proteínas afines o derivadas. Además, tiene una tendencia genética, un dato que suele ayudar en caso de diagnósticos confusos.
Normalmente se relaciona la celiaquía con síntomas digestivos, pero la realidad es que esta enfermedad también puede tener síntomas extradigestivos como, por ejemplo, problemas dermatológicos, reproductivos, neurológicos o reumatológicos.
En la actualidad no existe una cura para la enfermedad celíaca, por eso decimos que es crónica y que el tratamiento más efectivo es la dieta sin gluten estricta.
En el artículo “Desmontando 5 mitos sobre la celiaquía” explicamos que la Enfermedad Celíaca se caracteriza por el daño que sufre la mucosa del intestino delgado al ingerir gluten: una atrofia de las vellosidades intestinales que desencadena en una inadecuada e insuficiente absorción de los nutrientes.
¿Qué es la Sensibilidad al Gluten/Trigo No Celíaca (SGTNC)?
El mismo nombre ya nos indica que no es lo mismo que la Enfermedad Celíaca, pero vamos a hablar un poco más sobre sus características.
El diagnóstico de esta patología es relativamente reciente y, de hecho, su origen es desconocido. Es muy fácil confundirlo con la celiaquía porque comparten muchos síntomas, pero la gente que sufre Sensibilidad al Gluten/Trigo No Celíaca, no cumple ciertos requisitos marcados en las pruebas de diagnóstico de la celiaquía. De hecho, muchas veces el resultado se da por exclusión. Es decir, cuando las pruebas de alergia al trigo y las de Enfermedad Celíaca dan negativo, pero, en cambio, el paciente nota una mejoría clínica al retirar el gluten de su dieta, se diagnostica SGTNC. Además, en estos casos, no se apreciará daño en los intestinos.
Te dejamos esta interesantísima entrevista que le hicieron al Dr. Javier Molina, Digestivo del Hospital Universitario de Cáceres y experto en patologías digestivas provocadas por la alimentación, en Onda Celicidad hablando sobre el tema.
¿Qué es la Alergia al Gluten?
En este caso, más que de alergia al gluten, hablamos de alergia al trigo. Aunque es poco común, es muy importante diagnosticarla, ya que las intolerancias alimentarias pueden tener graves consecuencias para quiénes las sufren.
La alergia al trigo puede provocar síntomas como hinchazón, urticaria, vómitos, cólicos e incluso anafilaxia. Además, es importante tener en cuenta que la alergia al trigo no se produce únicamente por la ingesta del alimento, sino que también puede aparecer por inhalación o contacto con el cereal
En este caso, las pruebas para diagnosticar la alergia al trigo son las mismas que para cualquier otra alergia alimentaria.
Como comentábamos al principio, las 3 patologías son muy parecidas pero con diferencias importantes. No obstante, lo más importante es tener en cuenta que en los tres casos hay que seguir una dieta sin gluten estricta y de por vida.
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