Guía para una vuelta a la rutina Sin Gluten (y sin estrés).

Guía para una vuelta a la rutina Sin Gluten (y sin estrés).

Llega septiembre y, con él, esa sensación de vuelta a empezar. El final del verano nos invita a resetear y a establecer nuevas rutinas. Si vives sin gluten, este mes puede ser la oportunidad perfecta para reajustar tus hábitos y enfocarte en tu bienestar, sin que la alimentación sea una complicación, sino un pilar de tu energía diaria.

Sabemos que el ritmo de vida es ajetreado y el tiempo es oro. Y es la falta de tiempo la que a menudo lleva a decisiones impulsivas y menos saludables. ¿La solución?:

1. La planificación de tus comidas sin gluten.

Asegúrate de incluir una buena fuente de proteína en todas las comidas, muy especialmente en el desayuno, ya que es esencial para la saciedad y la recuperación muscular. Añade carbohidratos que te den un extra de energía: alimentos como el pan sin gluten, por ejemplo, son ideales para preparar sandwiches o tostadas llenas de nutrientes.

Aquí tienes una guía sencilla y efectiva para planificar tus comidas semanales:

Paso 1. Elige un día para planificar y comprar

Dedica unos 30-45 minutos un día a la semana, no tiene por qué ser el domingo como siempre, puede que prefieras hacerlo entre semana o en un hueco que tengas tiempo. Harás dos cosas clave:

  • Planificar el menú: Decide qué vas a comer cada día, desde el desayuno hasta la cena.

  • Hacer la compra: Anota todos los ingredientes que necesitas.

Paso 2. Combina los grupos de alimentos

Para que tus comidas sean completas y te den toda la energía que necesitas, asegúrate de incluir estos tres grupos en cada plato principal:

  • Proteínas: Son clave para la saciedad y la recuperación muscular. Incluye carne, pollo, pescado, huevos, legumbres (lentejas, garbanzos), o tofu.

  • Carbohidratos sin gluten: Te darán esa energía extra. Opta por arroz, quinoa, patatas, batata, o elige versiones sin gluten de pasta y pan.

  • Vegetales: De todos los colores (brócoli, espinacas, pimientos, zanahorias, calabacín) para sumar vitaminas y fibra.

Prioriza las combinaciones de alimentos que más te gustan. Piensa en tus platos favoritos. No tienes que cocinar un plato diferente cada día; puedes hacer porciones más grandes de algunos platos para comer dos o tres veces.

Y si otro día te apetece, haz esa receta que viste en Instagram y guardaste, ¡seguro que te sale increíble!

Paso 3. Cocina con cariño, estás cuidando tu cuerpo.

Cocinar con cariño es más que solo preparar comida. Es un acto de cuidado personal, una forma de nutrir tu cuerpo y tu mente.

Al final, la cocina se convierte en un ritual. No es una tarea, sino una oportunidad para conectar con lo que comes y con la persona que lo disfruta: tú. Es una forma simple pero poderosa de cuidarte todos los días.

vuelta a la rutina Sin Gluten

2. Disfruta de los snacks sin gluten que te llenan de energía y felicidad.

La temida media tarde puede ser un desafío. Ten siempre a mano opciones sin gluten fáciles de transportar.

Y para esos días en los que necesitas un extra de alegría, no hay nada de malo en disfrutar de un pequeño capricho. Escoge algo que te siente bien y te dé ese impulso que necesitas para seguir adelante con una sonrisa.

Al final, se trata de equilibrio, de disfrutar de la comida sin culpa y de saber que hay opciones deliciosas para cada momento.

3. Más allá del “sin gluten”: cuida tu mente y cuerpo.

El bienestar sin gluten no se limita a lo que comes. Es un enfoque integral que incluye tu salud mental y física.

  • Respeta tus horarios.
    Tanto si trabajas en oficina como en cualquier otro sector,  es importante no dejarse llevar por jornadas interminables de reuniones, proyectos y tareas pendientes. No dejes de realizar otras actividades que te hagan desconectar: meditar, leer o simplemente no hacer nada.

  • Ejercicio consciente.
    El regreso a la rutina es el momento ideal para retomar esa clase de yoga, salir a correr, o simplemente caminar. El ejercicio regular es fundamental para tu energía y tu estado de ánimo, ayudándote a gestionar mejor el estrés post-vacacional.

  • Prioriza el descanso.
    Un buen sueño es la base de todo. Descansar lo suficiente no solo mejora tu concentración y productividad, sino que también tiene un impacto directo en tu salud digestiva.



Septiembre es el mes de los nuevos comienzos. Enfócate en construir hábitos sostenibles que te hagan sentir bien de verdad. Si tu bienestar sin gluten es el centro de tus rutinas, el resto vendrá por sí solo. ¿Qué pequeño cambio vas a implementar este mes?